El PROYECTO BORBONICO Y LOS INTERESES DE LOS CRIOLLOS
La política reformista impulsada por los borbones alteró la relación existente
entre los principales grupos de poder en América. Los Borbones centralizaron el
control y modernizaron la burocracia, crearon nuevos virreinatos y otras
unidades administrativas, designaron nuevos funcionarios (intendentes), e
introdujeron planes administrativos y fiscales que implicaban una supervisión
más estrecha sobre la población americana. Así , lo que la metrópoli concibió
como un cambio racional, los grupos locales lo interpretaron como un ataque a sus intereses. Por ejemplo, antes de
la llegada de los intendentes, los alcaldes mayores y los corregidores no
obtenían sus ingresos de un sueldo sino de actividades mercantiles, tales como
comerciar con los indios que tenían en su jurisdicción.
Las reformas borbónicas intentaron
limitar los privilegios de los funcionarios coloniales, al mismo tiempo que
ejercieron un mayor control económico, obligando a las economías locales a
trabajar directamente para España remitiéndoles los excedentes de producción y
las ganancias que durante años se habían retenido en las colonias. A partir de
la segunda mitad del siglo XVIII se hicieron grandes esfuerzos tendientes a
incrementar los ingresos imperiales. En este sentido, la corona se hizo cargo
de cobrar los impuestos (alcabalas)
sobre la totalidad de las ventas. Esto obstaculizaba las transacciones
comerciales y el producto de estos impuestos se convertía en efectivo que se
enviaba a España en perjuicio de las economías locales.
EL CONFLICTO DE INTERESES
Los reformadores borbónicos ejercieron
una presión fiscal creciente sobre una
economía controlada y en expansión. Reorganizaron el comercio colonial para
asegurarse sus beneficios. Quedaba claro que el propósito del comercio libre era
el desarrollo de España y no el de América, ya que se intentaba atar más
estrechamente la economía de las colonias a la de la Metrópoli. Un pacto
colonial de esta naturaleza generó un conflicto de intereses, pues la mayoría
de las exportaciones españolas a América
eran productos agrícolas (aceite de oliva, vinos, harinas, frutos secos). Casi
un 40% de lo que Barcelona exportaba a América eran productos agrarios,
mientras que sus exportaciones industriales eran textiles exclusivamente. Todas
estas mercancías se producían también en América. De esta forma, las
exportaciones españolas, más que un complemento de los productos americanos, se
convirtieron en competidores. Además España no estaba interesada en fomentar el
comercio intercolonial sino en mantener principalmente su propio comercio con
las colonias. Hacia fines del siglo XVIII el papel de América continuaba siendo
el de consumidor de las exportaciones españolas y productor de minerales y de algunos productos
tropicales.
Además de los conflictos entre los
americanos con su Metrópoli, el Mundo hispánico se caracterizó por la rivalidad
y no por la integración. Existían oposiciones entre Chile y Perú, Lima y el Río
de la Plata, o Montevideo y Buenos Aires.
ACTIVIDADES
1- Leo el primer punto “El proyecto borbónico y
los intereses de la corona” y realizo un mapa conceptual
2- Analiza y escribe por qué los
americanos no estaban de acuerdo con las reformas
3- Explica por qué se produce un
conflicto de intereses
4- ¿Qué países rivalizaban entre sí en
América?
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